lunes, 29 de marzo de 2010

Primera Recomendación articulo de revista

Materia: Economía Internacional II
Alumno: Cervantes Ibáñez Carlos
Tarea: Reporte de articulo de revista
Fecha: lunes 29 de marzo de 2010

Economía Informa núm. 332 ▪ enero-febrero 2005


México 2005: el populismo y la política monetaria

Hugo Contreras Sosa

La lectura empieza por proporcionar una visión de lo que se entiende por populismo y las consecuencias de implantarlo en México, de nueva cuenta. Las opiniones van desde la de Carlos Slim que menciona que el populismo es una amenaza latente si no se corrigen los problemas sociales y económicos de México. La palabra dulce del populismo puede atraer a las masas que observan como sus condiciones de vida no mejoran, a pesar del cambio, de la transición, en el Gobierno. El presidente de la Coparmex, Alberto Núñez, menciona que el populismo practicado en los sexenios de Echeverría y López Portillo tuvo efectos adversos que aún se pueden observar. Samuel Kalisch menciona que es una puerta falsa, una solución a corto plazo que nada soluciona a futuro. Otras opiniones, como la de Enrique Iglesias, presidente del BID, mencionan que el populismo no es una amenaza real, debido a las condiciones macroeconómicas de México y del resto del mundo. Es decir, los intereses financieros no dejarían de ninguna forma el establecimiento del populismo y el mercado castigaría al gobierno populista vía los flujos financieros.

Otras opiniones en defensa del populismo, como la de Ramón Cota Meza, mencionan que el populismo es una práctica que busca distribuir la riqueza, aunque no en forma metódica. Para Granados Chapa, cuya explicación es por demás cantinflesca, y lo único que se entiende es que el populismo es criticado porque no se sabe a dónde van los recursos que se gastan.

Otras críticas al populismo, como la de Raúl Sarmiento que menciona que el populismo es un intercambio: dinero público que se gasta para comprar votos, sin respaldo de un determinado ingreso. En este sentido todos los gobernantes son populistas, todos gastan dinero público en obras, no por buena onda, sino para atraer votos. El periodista Leo Zukerman menciona una primera definición de populismo: “la manipulación de la economía con fines políticos” (p 46).

La lectura menciona otras opiniones sobre el populismo, pero este tema surgió debido a la popularidad que alcanzo López Obrador en la carrera a la presidencia de 2006. Un “demonio de izquierda” que pondría en jaque a la economía nacional, debido a sus medidas populistas que proponía en su “proyecto alternativo de nación”. Todas las opiniones fueron que el mercado castigaría a México por haber permitido el establecimiento de este gobierno populista, la inflación, la salida de capitales y el desequilibrio macro volverían a presentarse.

En el entorno académico, el populismo se asocia con los problemas de la distribución del ingreso, el problema del desempleo y reducción del producto. Problemas que han sido abordados con programas macro que operan con el desempleo, como mecanismo antiinflacionario central y medidas de austeridad fiscal. Es decir, se aborda el problema de la reducción de variables reales (empleo, producto) con una solución que incrementa esta reducción, es decir, se consigue la estabilidad macro a expensas del empleo, al reducir el empleo se reduce el bienestar de la sociedad y por consecuencia las propuestas populistas son una forma de rechazo a tales programas.

El término es un tanto ambiguo y es aplicado de forma recurrente como un adjetivo descalificador, al igual que otros términos como neoliberal, socialista, entre otros, puede significar muchas cosas y al mismo tiempo puede no significar nada. Se puede entender de varias maneras según sea el momento histórico en que se busque. En el término populismo se encuentran ciertas características: pueblo, líder y oposición al sistema establecido.

Entonces, por populismo se puede entender: una inconformidad legítima del pueblo al sistema económico establecido. Inconformidad legitima porque las condiciones de bienestar no son homogéneas y porque en cada medida de estabilización hay un sector que tiene que sacrificar más que el otro. Sea al momento de reducir el ingreso para lograr el equilibrio externo, como menciona el enfoque de absorción de la balanza de pagos, sea al atacar la inflación para lograr estabilidad macro. En cualquiera de los dos casos los que tienen que sacrificar más es el sector de menos recursos. Si se comprime el ingreso se afecta el bienestar de los más pobres, porque se disminuye su capacidad de consumir; si se busca abatir la inflación se golpea al empleo, existe un claro resultado del costo que ha implicado la estabilidad de precios para la economía mexicana. Se mantiene tasas de desempleo de más de tres puntos, con un crecimiento del producto mediocre y una forma de ocupación deformada, sea por la incorporación de las personas a la economía informal o a la economía de crimen.

El artículo incluye una revisión de un gobierno populista en acción y su caída, el resto de la lectura se dedica a matizar ciertos puntos en donde el Banco de México puede alcanzar la meta de inflación y al mismo tiempo lograr las bases para un desarrollo económico. Bajo la perspectiva de que el control de la inflación es condición necesaria pero no suficiente para acelerar el crecimiento económico.

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