Materia: Economía Internacional II
Alumno: Cervantes Ibáñez Carlos
Tarea: Reporte de evento cultural
Fecha: sábado 27 de marzo de 2010
Película Avatar
Exhibida en el Auditorio Ho Chi Minh, Facultad de Economía, UNAM
Pero bueno, como película en el arte visual y como medio de distracción cumple con la expectativa de divertir, si no nos queremos meter en rollos existenciales. Efectos especiales impresionantes, y en general si se va a verla con la intención exclusiva de pasar un buen rato si divierte.
Dando un paso más allá y analizando el verdadero mensaje de la película, resulta que el hombre y la tierra no tienen esperanza alguna y que el único vencedor absoluto es el sistema de producción destructivo. En la película se manda el mensaje de que si el ser humano quiere ser feliz en un mundo en armonía y en concordancia con la naturaleza sin destruirla y sin someter a nadie.... se debe volver extraterrestre y largarse de la Tierra…porque el destino de la Tierra ya está escrito por la mano de los monopolios capitalistas, porque este mundo ya no se puede cambiar, el triunfador absoluto es el sistema capitalista, que una vez destruido el planeta busca otro lugar para seguir con la misma destrucción y explotación de los recursos y del hombre o los alienígenas que se encuentre a su paso. En la trama de la película se menciona que la tierra está casi agotada ecológicamente pero está más que claro que en ella nada puede cambiarse (ver la relación entre el militar de alto rango y el empresario, del cual el primero parece ser claramente un brazo del segundo que, a su vez, responde claramente a fuerzas que lo superan y no puede controlar.) Avatar nos dice claramente que un mundo en armonía (otra de las falacias de este tipo de pensamiento es el de que una sociedad más justa es una sociedad "en perfecta armonía" y, por lo tanto, una utopía irrealizable) sólo es posible en otro planeta, en otra dimensión o, lo que es lo mismo, dentro de las coordenadas de un mundo que no nos tocara ver ni a nosotros ni a las generaciones futuras.
Es una película fascista que vende la idea de que nada se puede cambiar, y la gente se la compra. Ejemplifica la paradoja más efectiva del engaño, a saber: decir exactamente lo contrario de lo que pensamos o hacemos como forma de “negar” “en el discurso” la realidad. El efecto que busca la película es ese, que la gente que crea que es una hermosa película con un mensaje sobre la tolerancia y el medio ambiente, pero que al final acepte que las cosas no van a cambiar y que reciba su destino resignadamente. Es una manipulación ideológica maniquea y políticamente correcta.
Los profesores del área de Economía Política, no todos, instaron a sus alumnos a ir a ver la película, y realizar algún comentario sobre ella. Por tal motivo estuvieron en el auditorio alumnos de esa área académica, los comentarios sobre la película fueron de relativa admiración, al proponer que la película aborda el problema de la destrucción de la naturaleza en nombre del libre mercado y del comercio “supraglobal”, de la lucha de clases, etc. Quedando en claro que el objetivo estaba cumplido: el domino de las masas, incluso las más revolucionarias, por medio de los medios de comunicación.
Pero como mencione al principio, si se quiere ir a ver la película con la sola intención de divertirse y sin meterle ningún rollo político, se puede pasar un buen rato. Y finalmente es un evento cultural, el cine es una expresión artística y el arte es parte de la cultura del hombre sea bueno o malo.
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